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martes, 22 de febrero de 2011

DE LA ÉTICA A LA ESTÉTICA

Y tomo el título de este post de un video muy acorde a lo que plantearé acá.

Se sabe que el publicista es un comunicador de necesidades, las lee, las traduce y las convierte en mensajes que sean del agrado y de fácil decodificación para el público objetivo. Al igual que la publicidad, muchas carreras dependen de la magia de la imagen para transmitir sus ideas, sean cuales sean.

Es aquí donde entra el frágil límite entre la ética y la estética. Es una línea delicada y delgada que se puede pasar con gran facilidad, sobretodo cuando intereses particulares están en medio (no es un discurso ético ni mucho menos, es un acercamiento a la lectura real de las imágenes y pensar si es realmente necesario sobrepasar ese límite).

Las campañas se han vuelto paisaje para los consumidores, al parecer si no se llega con imágenes fuertes, un tanto grotescas, no estamos generando respuesta, pero hasta qué punto es esto necesario?

Recordemos en los años 90's el trabajo de Oliviero Toscani en Benetton, cuando las imágenes que presentaban sus campañas apelaban a mensajes fuertes, descarnados y controversiales, muchos de los cuales fueron prohibidos en varios países del mundo, la pregunta es: Era esto necesario? Hay quienes consideran que sí, otros dicen "era puro arte" y hay quienes piensan "y eso que tiene que ver con la marca?" un punto muy válido de debate.


En algunos casos, los publicistas caemos en el juego de los premiso publicitarios que pasan por encima de la misma intencionalidad de la marca por obtener un reconocimiento; hasta qué punto los clientes son conscientes de esto y del daño que puede representar para la marca?

Este problema no es exclusivo de nosotros los publicistas, qué pasa con los periodistas y fotógrafos? Sólo por recordar tenemos la fotografía de Kevin Carter tomada en África que ganó el premio Pulitzer y que le significó la salud mental al fotógrafo que terminó suicidándose.

La foto de Carter


La invitación aquí es de mirar con ojo estético y con criterio ético la información visual que se va a entregar en una campaña o en un ejercicio artístico. Si esto contribuye de alguna forma a la marca o al entorno que participó en la imagen, es bienvenido, de lo contrario, qué nos diferencia de los periódicos de esquina denominados "amarillistas"? Bañados de sangre y balas que no aportan, tan sólo asquean o llenan de temor a quien se expone a la imagen.

Veamos un video muy claro sobre este tema. Recuerda apagar el reproductor de música.





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