En estos días analizaba todos los remake que se hacen de películas y series que fueron famosas en los 70's y 80's, las nuevas estéticas vintage de anuncios, modas, etc. y el protagonismo de personajes propios de ésta época.
Analizando de qué se trataba todo esto, noté como cierta nostalgia por la época dorada de los 70's y 80's estaba haciendo aparición en los actuales años y mejor aún, como esa nostalgia se estaba disipando cuando algunos "genios" comerciales o artísticos traían de vuelta nuestros años dorados con reencauches de los íconos de la época.
La "Generación X" está tomando la bandera en la mayoría de los sectores productivos. Son las personas entre 30 y 40 años quienes manejan las empresas actuales, toman decisiones, plantean tendencias y generan modas lo que hace que hoy por hoy sea posible disfrutar de Los Pitufos, Tron, El AutoFantástico entre otras creaciones. Jamás había estado tan valorado un atari y un telebolito como en esta época, donde por fin, quienes pertenecemos a esa generación, contamos con dinero, poder y tiempo para disfrutarlo.
El diseño y la publicidad ha sabido nutrirse entonces de esta tendencia; no quiere decir que se busquen nuevos adeptos a los conceptos vintage, se pretende que quienes tienen dinero actualmente, lo inviertan en remembrar esos años que fueron especiales para muchos.
Lo que antes nos avergonzaba en el colegio, ahora lo lucimos con orgullo.
Hablaba con un amigo en estos días sobre esta tendencia en el cine y la televisión y me dio un punto de vista muy interesante desde la antropología; todos sabemos que gran parte de la oferta de televisión y cine viene de Estados Unidos, un país que ha entrado en una extraña decadencia económica y que ha visto sus días volverse un poco grises. Los setentas y ochentas representaron para ellos una nueva bonanza en todos los sentidos, una época para no olvidar por su carga positivista, de riqueza desmedida, excéntrica y en general "feliz y despreocupada", muy diferente al ambiente que se respira hoy, de ahí la necesidad de traer nuevamente al recuerdo de los consumidores la época dorada, con sus íconos renovados pero sin perder la esencia de lo que esta época transmitía.
Pero por qué llega todo esto a Colombia?
Es innegable que Estados Unidos sigue siendo un referente de consumo para los países de América y aunque en Colombia la época dorada de USA fue todo lo contrario, las generaciones propias de los 80's y 70's mantenemos un optimismo inocente y festivo frente a las nuevas temporadas.
Los productos comerciales de esa época estaban reservados a unos pocos que podían darse el lujo de viajar fuera del país trayendo juguetes diferentes y poco comunes, dulces deliciosos pero escasos en el país (lo más extremos era un Cocosette) y las series de televisión llegaban pero sin la carga de merchandising que se ve ahora; en los 70's y 80's el común de la población colombiana se conformaba con "Dejémonos de Vainas" y "Don Chinche", mientras esperábamos que alguna tía "rica" nos enviara hermosos obsequios de otros países.
Es entonces como las aperturas han permitido que toda esa memorabilia de los años dorados esté disponible ante unas manos y unos bolsillos ávidos de comprar y recordar años felices. Es claro que en los países latinos y Colombia no es la excepción, la niñez durante estas dos décadas fue emocionante, cargada de inocencia, picardía y eso sí, muchos sueños.
Las épocas pasadas no volverán, eso es definitivo, pero el recuerdo sano de ellas nos permitirá avanzar en el tiempo retomando lo que valió la pena y evitando repetir lo que no contribuyó en mucho.