En este caso es Windows Phone quien apuesta a su nuevo sistema operativo en un mercado realmente reñido, que se ha caracterizado por argumentos de venta que apelan a la emoción incluso por encima de la razón y la funcionalidad del equipo.
Ahora de la mano de Nokia Lumia entra en la discusión de las grandes marcas pero con argumentos basados en la racionalidad de la compra, demostrando que la calidad de WP es superior frente a los otros sistemas (Android o iOS) y que mientras ellos pelean, el mundo continúa en un mejor rumbo.
Es una invitación directa a pasarse al nuevo sistema (obviamente adquiriendo equipos de Nokia o HTC) dejando de lado motivaciones que no tienen un fundamento funcional.
Si bien es cierto el nuevo sistema operativo de Windows es exitoso e incluso ha ganado reconocimientos importantes, la marca no puede desconocer que la conexión con la tecnología actual va más allá del beneficio funcional, debe concentrarse en dar soluciones desde la cotidianidad aunque ella incluya simplemente una aplicación para tomar buenas fotografías.
Apple y Samsung han hecho lo propio construyendo historias particulares a partir del estilo de vida de sus compradores y usuarios, en algunos casos apelan al humor en otros se apoyan en situaciones cotidianas que conectan emocionalmente, en otros momentos el argumento racional se ha hecho presente para los más conocedores.
Reconociendo las marcas detrás de Windows Phone (Nokia y HTC) se reconoce la calidad; nadie desconoce la trayectoria de Nokia, incluso se consideran los mejores equipos que ha tenido la historia de la telefonía celular (han desarrollado memes inspirados en el Nokia 1100 por ejemplo), pero estas marcas deben comprender las verdaderas motivaciones del comprador de tecnología actual: compran por funcionalidad o por emocionalidad, pesa más las funciones o la imagen que se proyecta con un equipo u otro.
Las discusiones actuales entre usuarios de tecnología no se basan simplemente en detalles técnicos, la mayoría defienden sus celulares como si fueran empleados de la compañía de tecnología; ya hay un sentimiento más profundo ligado a la marca y no tanto al dispositivo.
Esta evolución en la discusión sobre cuál equipo es mejor que otro ya ha venido evolucionando, incluso lo vimos en un post anterior (AQUÍ! la entrada) donde se evidenciaba que Samsung ya compite desde el corazón del usuario hablando desde sus historias cotidianas; la pelea fue divertida entre Apple y Samsung, pero como dicen "hay que entender cuando el chiste termina".
Mientras Jobs estaba con vida, las peleas eran divertidas porque siempre se esperaba la respuesta al ataque de Samsung, pero ahora con el cambio de mando, es evidente que no se volverá a ver esa picardía entre las marcas, entonces para qué va a desgastar sus fuerzas Samsung en una marca que no va a contestar? Era en la disputa que se generaba un free press fuerte, así que ahora, le deben apuntar al verdadero objetivo de la marca: Los Clientes.
Muy interesante el giro de la comunicación en esta categoría de productos; se ve la evolución desde sus orígenes: Primero muy racional con un producto pensado para adultos y ejecutivos, luego muy emocional conectando con la marca matriz por encima del mismo dispositivo, ahora tenemos una mezcla equilibrada entre razón y emoción lo que permite dispositivos móviles con excelentes facilidades pero a la vez, con discursos de marcas emotivos y coherentes con las necesidades mixtas de los clientes.
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