QUE LA CRISIS DEL COMPETIDOR NO TE AFECTE ::: CASO UBER

Para nadie es un secreto la disputa que hay entre los servicios prestados por taxistas de diferentes empresas y el servicio conocido como UBER que facilita el transporte de pasajeros en condiciones mejores a las prestadas por el servicio tradicional de taxis.

Desde hace varios meses, los taxistas tradicionales han visto amenazada su operación por este nuevo servicio que se abre por todo el mundo con una aplicación que garantiza calidad y seguridad para los usuarios, en una época donde los taxistas han perdido la confianza por casos de abusos y robos.

El día de hoy, varios empresarios del gremio de los taxistas convocaron a un paro nacional con el fin de protestar por el transporte ilegal además del servicio prestado por UBER alegando riesgo para el gremio, una decisión que por supuesto afecta a los usuarios en las ciudades donde se convocó el Plan Tortuga.

Ante esta situación la respuesta de UBER no fue otra que ofrecer a sus usuarios un descuento especial en redes sociales con el hashtag #ColombiaNoPara buscando así que esta situación no les afectara en su desempeño laboral, lo que nuevamente deja fuera de lugar la actuación de los taxistas tradicionales.

Pero por qué este tema le compete a los marquilleros? Si bien no todo el mundo reconoce marcas del gremio de los taxistas, así mismo, como gremio, se convierten en una marca que conlleva consigo todas las responsabilidades de una convencional.
En este caso, la marca de "los taxistas" no es consecuente con su "deber ser", al entorpecer la movilidad de los usuarios como mecanismo de presión, afectando aún más su imagen frente a los usuarios que son quienes finalmente alientan o no la llegada de nuevas alternativas en cada sector.

UBER por su parte hizo una jugada maestra al aprovechar esta crisis de su competidor directo para conectar emocionalmente con sus clientes/usuarios y brindarles una solución mejorada para un problema mayor.

En este caso, los taxistas sin querer le dieron un punto a favor a su competidor UBER quien no sólo logra hoy aumentar sus ingresos, sino que mejora muchísimo más la percepción y reputación frente a sus usuarios, lo que le dará nuevas ventajas frente a esta disputa de poderes.

Las marcas deben comprender que están allí, en el mercado, para dar soluciones a los clientes, no para entorpecer sus vidas. En el caso de los taxistas, donde lo que prestan es un servicio, con mayor fuerza debería estar este compromiso arraigado.

Posiblemente el problema con UBER no se solucione con esta medida, posiblemente los usuarios no salgan a protestar para defender el servicio, posiblemente le quiten la licencia de circulación, pero algo es definitivo, tratar de amarrar a los clientes con mecanismos de presión no sólo es desleal sino mezquino: aquí las marcas que ganan son aquellas que se comprometen con su razón de ser.

Hoy UBER se anota un punto a favor con sus usuarios, los conecta, emociona y fideliza... incluso ha sido tal el despliegue de la noticia que el free press obtenido justifica cualquier acción.

Felicitaciones a la marca UBER que entendió que la conquista del cliente es por el corazón y no por la fuerza. Les dejo además un rápido comparativo de ambos servicios para su análisis: