Parece increíble que este tipo de noticias se den en mercados maduros del siglo XXI, pero sí, aún existen.
En Colombia es común que las marcas internacionales entren al mercado con el apoyo o representación de una marca local, que entre más fuerte sea, más contribuirá con el crecimiento del negocio.
*Radiografía del Grupo Uribe. Tomado de La República
Desde el año 2004 la marca se vino consolidando en un mercado en crecimiento, con presencia en los principales centros comerciales del país y el apoyo incondicional de su filial colombiana. Hasta ahí todo iba perfectamente, pero en los últimos meses esa dinámica cambió.
La falta de garantías, el incumplimiento de contratos y la competencia desleal han llevado a esta decisión que no sólo afecta las operaciones comerciales del grupo sino que pone en jaque la reputación de la firma española en Colombia.
Si bien el mercado colombiano ha sufrido fluctuaciones que ha llevado al cierre de algunas marcas como Ripley o el mismo Citybank, también es cierto que la operación de la marca Mango ha estado de la mano de uno de los líderes en comercio de prendas de vestir en Colombia. El ejercicio desleal de las negociaciones no sólo afectan el mercado local sino las expectativas de inversión con empresas extranjeras, reduciendo así el nivel de confianza mutuo para crecimientos comerciales.
Algunos dirán que podían existir otras vías para el Grupo Uribe frente a esta situación, pero cuando es evidente que la contraparte no está alineado con las formas leales de trabajo, es mejor tomar una decisión dolorosa en el momento y así evitar lamentos mayores a largo plazo.
Desde :::Marquillería Urbana::: le deseamos la mejor suerte al Grupo esperando nuevas noticias de crecimiento a nivel nacional y regional.
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