Y QUÉ NOS TRAJO LA TEMPORADA NAVIDEÑA?

La época de navidad es una temporada interesante para todas las marcas, ya que es el momento preciso para aumentar los niveles de venta y de consumo en general en todo tipo de mercados, se cuenta con ingresos extra y tiempo de sobra para escoger las mejores ofertas, además de un sentimiento generalizado de desprendimiento y "bondad" que se traduce en obsequios para amigos, familiares y compañeros.

Diciembre se convierte también en la época más fuerte para eventos y activaciones de marca pero desde otra perspectiva, es en este momento específico en que las marcas agradecen a sus clientes la fidelidad y acompañamiento durante el año con ofertas especiales y actividades que reúnen a la familia no en torno a la marca pero sí, alrededor de los sentimientos positivos que trae la navidad.

Muchos mercados se disparan en esta época como lo son el turismo, las comidas especiales (embutidos, salsas, licores, etc), la industria del papel de regalo (y no es broma), y por supuesto, la industria de los juguetes, el mayor movimiento del año para este mercado se presenta indiscutiblemente en diciembre cuando las registradoras empiezan a sonar luego de campañas que se adelantan desde finales de Septiembre.

En Colombia, la industria de los juguetes vendió en el año pasado un total de $589.545 millones de pesos en juguetes en todo el país, sin contar la industria pirata que puede mover el doble de la legal. Obviamente el mercado que más vende es Estados Unidos seguido de Japón, y en América Latina, el país que más ventas tiene es Brazil por su densidad poblacional.

Muchas marcas dan la pelea en el mundo, siendo las principales HASBRO, MATTEL y LEGO, quienes han vuelto más agresivas sus estrategias expansivas buscando liderar los mercados latinos, cada vez más atractivos a los ojos de los grandes productores e importadores.

Todas estas marcas compiten desde el marco de las licencias de productos, siendo la de Toy Story la más vendida en los últimos años. Barbie por su parte sigue siendo líder, pero con la llegada de las nuevas muñecas Monster High, el mercado ha aprendido a diversificarse dando paso a nuevos tipos de consumidores.

Este tipo de mercado es estacionario, aunque durante el año se mueve lo hace con cautela, es en diciembre cuando se dispara la venta de estos productos exigiendo cada vez mejores procesos y diseños que llamen la atención y el corazón de los curiosos niños de hoy en día, que no se conforman con colores y sonidos divertidos.

Pensar en esta industria implica pensar en la rápida evolución de los consumidores, antes era impensable una muñeca que representara un muerto viviente o un vampiro o una bruja y menos ponerla al nivel de una Barbie, quien encarna la feminidad en su esplendor. Muchos tabús han caído dejando libre el camino a una nueva fantasía infantil donde es normal ver niños sonriendo cuando se les habla del "coco".

Esperemos que la industria nacional continúe su desarrollo sin temor, demostrando la calidad de los productos no sólo a nivel de materiales sino de contenidos.