Hasta este punto podría decirse que todo funciona bien, no? pero aparece la "Campaña Respuesta", que como hemos visto en el caso de Dove, generalmente es una respuesta negativa frente a las pretensiones de la marca original.
En este caso, el video respuesta está realizado en las mismas condiciones gráficas y comunicativas de la campaña original, pero en este caso se presentan los "estragos" que Coca-Cola hace por el mundo para producir el preciado líquido.
Las campañas respuesta pueden ser tan dañinas para una marca que si ésta no se blinda de algún modo las consecuencias pueden ser irreparables. En una sociedad donde cualquier persona es Productor y Consumidor de información (PROSUMER) sin ningún tipo de legitimación, es trabajo de las marcas dedicar sus esfuerzos productivos e informativos para frenar esa ola de desprestigio que en muchos casos, es producto de la misma competencia.
Es importante como espectadores de campañas, como consumidores de marcas reconocer los aciertos y desaciertos de las grandes compañías, pero también es responsabilidad del consumidor ser exigente con el tipo de información que recibe (positiva o negativa) sobre las marcas o los productos que consume, hay que tener criterio en la selección de la información, así como se tiene cierto criterio en la selección de productos y marcas... No se puede tragar entero, de ningún lado.
Estamos en la era de las respuestas inmediatas, de las producciones caseras, del "no quedarse callado", pero también en una era de alienación frente al rechazo por el "sistema"... Hay que tener cuidado con el inconformismo extremo, al parecer ya nada satisface, ya nada convence... aunque quienes intenten dejar de convencer, estén todavía más confundidos.
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