CUANDO DEL ESCÁNDALO SE GENERAN CAMPAÑAS

La semana pasada se celebró en Cartagena (Colombia) la Cumbre de las Américas, una reunión donde la mayoría de los presidentes americanos se reúnen para tratar temas de seguridad, política, economía, etc.

Con la celebración de este evento en Cartagena, muchas oportunidades surgieron para la ciudad, especialmente a nivel de turismo, ubicándola nuevamente dentro del panorama comercial de muchas aerolíneas.

Obviamente como en todo evento hay lunares y este no fue la excepción; se trató del escándalo con el grupo del servicio de seguridad de Barack Obama y un grupo de prostitutas que fueron contratadas por ellos para ser "atendidos". Este escándalo le dio la vuelta al mundo y por supuesto, generó comentarios de la ciudad que no eran los deseados.

Es así como la aerolínea norteamericana Spirit aprovecha el escándalo y lanza una nueva campaña en su página web dirigida específicamente al destino de Cartagena, donde con un juego de imágenes y palabras alusivos al tema de los escoltas, se ofrecen viajes a esta ciudad.

Las reacciones no se hicieron esperar, tanto del Gobierno Nacional como de la ANATO que es la agremiación que reúne al sector turístico del país.

El principal reclamo hacer referencia al hecho de ubicar a la ciudad como punto de compra de prostitutas y quien sabe que otros "pecadillos", si bien esta ciudad (como todas en el mundo), no es perfecta, nadie desea que se le conozca como la ciudad donde se obtienen buenas prostitutas a buen precio.

Cuando una marca tiene la osadía de aprovechar un escándalo para sacar provecho comercial, se debe tener precaución con las susceptibilidades que se mueven en ese momento. No todo el mundo se siente identificado con el escándalo, muchos se sienten ofendidos e independiente del objetivo comercial, se debe ser prudente con el daño que se pueda causar. Es importante que las marcas se contextualicen con su entorno: lo que puede ser divertido para unos, puede ser una gran ofensa para otros.

Esperemos que esto no pase a mayores y tanto aerolínea como ciudad se reconcilien por el bien de todos.