Un breve acercamiento a la ciudad, su lenguaje, su gente, las marcas que tiene, como se desenvuelve, como reaccionamos frente a ellas... Un recorrido urbano por ciudades, pueblos, carreteras, personas...
viernes, 5 de diciembre de 2014
VUELVE LA PRODUCCIÓN DE BIENES A EUROPA
Para nadie es un secreto que China se había convertido en una megapotencia por la producción de bienes que son comercializados en todo el mundo, esta práctica por supuesto trajo consecuencias positivas para algunos países (y marcas) o otras no tan afortunadas para otros.
China es uno de los países con más habitantes del mundo, quienes no viven en condiciones favorables en la mayoría de los casos, lo que permitía que el mercado laboral estuviera en unas condiciones económicas que eran atractivas para las marcas europeas y norteamericanas principalmente.
Algo que sucedía con la producción China es que la calidad no siempre fue su mejor característica, por lo general los productos chinos son relacionados con mala calidad, desechables e incluso peligrosos para la salud, sin mencionar las prácticas de contratación que incluso rayaban en la esclavitud de los empleados, lo que trajo grandes problemas a las marcas que contrataban en este país.
Sin embargo, a pesar de las condiciones adversas generales que la producción china puede traer consigo, grandes marcas reconocidas decidieron trasladar su producción al país asiático, debido a los bajos costos de producción que podían traer, esto sin tener en cuenta los demás factores y el impacto en el nombre de marca.
Desde el año 2004 hasta el día de hoy muchas cosas han cambiado con la producción en China, por ejemplo, el costo ha aumentado en un 364% lo que por supuesto, afecta el margen que disfrutaban las marcas en un principio; la calidad y el servicio siguen siendo motivo de discusión.
Bajo este panorama entonces, muchas de las marcas europeas, especialmente las de moda han optado por volver a la industria europea, sobretodo en países como España que han diversificado su capacidad de producción con el afán de atender las necesidades de las marcas del continente, incluso, de las norteamericanas.
Pero además de los altos costos qué más motivó este cambio? El tema de la entrega de mercancías, que por las distancias impedía que las colecciones llegaran a tiempo a cada país. Adicionalmente el daño del nombre de marca por temas de calidad asociadas con la producción, un tema que por supuesto no se mitiga con el ahorro en sueldos que puedan tener los fabricantes.
Este regreso a los orígenes está trayendo consigo grandes ventajas a las marcas que están descubriendo el peso del mensaje "Made In Europe" frente al "Made In China", un halo de confianza rodea ahora a los diferentes productos y por supuesto, la percepción de la marca mejora sustancialmente.
En verdad esta noticia me llena de alegría, por fin volveremos a ver productos con una calidad a la altura de las marcas reconocidas, mercados emergentes en Latinoamérica y Europa que por la dinámica de China ya no tenían cómo adquirir materias primas y vieron deteriorada su capacidad productiva.
Esperemos a ver cuáles marcas deciden retornar completamente a la producción en sus lugares de origen, como una apuesta a la calidad, el valor agregado y por supuesto, la satisfacción del cliente por encima de la simple necesidad de lucro corporativo.
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