Para contextualizar, en Corea cada vez es más difícil hacer las compras del hogar por el poco tiempo con que cuentan (es una de las culturas con más horas de trabajo en el mundo); por eso, cuando se dan los espacios para salir de compras se convierten en un completo caos por la cantidad de personas comprando al tiempo (pensemos en una temporada de descuento o en el famoso Viernes Negro (Black Friday) donde una estampida de compradores llegan para adquirir productos de todo tipo.
La marca de retail Tesco, con presencia en este país comprendió este problema y se dio cuenta que era hora de suplir una necesidad que aún los consumidores ni sabían que tenían: comprar con comodidad en los únicos momentos que tenían libres.
Parte del reto de Tesco era lograr aumentar el consumo en las tiendas y posicionar la marca muy por encima de sus competidores, generando mayor flujo de compras sin tener que aumentar la cantidad de tiendas... algo casi impensable! Cómo lo hicieron entonces?
Aprovechando las nuevas tecnologías, que son muy fuertes en los países orientales, implementaron una nueva forma de comprar que permitió superar la barrera más grande que tiene el consumo: La falta de tiempo. Utilizando los teléfonos celulares las personas pueden realizar las compras del hogar desde la estación del subterráneo (impensable para algunos), donde se dispusieron espacios que simulan góndolas con fotografías de los productos comunes de la canasta familiar de la zona y codificándolo con un QR Code que transmite la info al local y éste a su vez, integra su servicio de domicilios para que la persona reciba sus compras en el momento en que llega al hogar... simplemente increíble!
El éxito fue tal que aumentó las ventas de la marca en un 30% y la ubicó como la primera marca virtual de su categoría.
Esto demuestra que una marca debe estar atenta de las necesidades de su mercado, y más allá de verlas, debe adelantarse a la solución de esa necesidad (que muchas veces ni sabían que tenían). Las marcas deben tener activado el sentido de alerta para aventurarse a nuevos mundos; pasar del espacio físico al virtual no es un paso fácil pero es un paso natural, una evolución inevitable.
Cuando una marca se sienta a esperar que los clientes expresen su necesidad, la tendencia es que él por sí mismo aprenda a suplirla, eliminando la posibilidad de sorprenderle y enamorarlo.
Los invito a ver el video de esta gran idea que motiva los sentidos y emociona por la genialidad de una estrategia impactante y única.