Hace pocos días Renault Colombia hizo el lanzamiento de la campaña que acompaña el nuevo Clio Campus, una propuesta adaptada del Clio tradicional a las exigencias de las nuevas generaciones y de las ciudades en que se verá correr.
En su campaña, se invita de manera directa a "elevar el ego", bajándose del bus y subiéndose en este vehículo, algo atrevido pero divertido para algunos y totalmente ofensivo para otros (...).
Por esta campaña no se hicieron esperar las críticas y comentarios por parte de activistas ambientales que discuten la pertinencia de esta campaña en un país con crisis ambiental y de circulación, mientras otras alternativas de transporte están siendo omitidas para dar paso a las necesidades del ego.
1. Si bien es cierto la campaña es atrevida por hablar del ego y exaltarlo por la compra de un vehículo, también es claro que le habla a un mercado universitario, joven, que se valida a partir del consumo (esto está validado, estudiado, analizado, formulado, registrado... no es algo que nos inventamos).
2. Aunque con fuerza han crecido los movimientos ecologistas en el país, es evidente que no sólo se trata de unos pocos quienes quieren ver el país mejor, se trata de la falta de políticas de ciudad que contribuyan a que ese trabajo funciones.
3. Es imposible pretender que todos esperen lo mismo y deseen lo mismo. Algunos procurarán una bicicleta u otro medio para su transporte, otros procurarán un carro o una moto.
4. El medio de transporte público es una excelente alternativa en todas las ciudades, pero hay que ser conscientes que los temas de cultura ciudadana no invitan a que sea considerada la primera opción para muchas personas.
Curioseando un poco las reacciones en redes sociales, encontré un colectivo ambientalista muy interesante que invita a reflexionar sobre estos temas, incluso, hacen una campaña respuesta a la propuesta de Renault donde convocan para pensar en el transporte público como una opción de movilidad.
Al ver algunas de sus piezas, que están muy bien logradas desde el diseño, no me queda claro si están exaltando el servicio o si a través del sarcasmo pretenden también generar una discusión reflexiva sobre lo que implica utilizar estos medios.
Aunque celebran la diversidad que se ve en este tipo de transporte y sus obvios beneficios económicos, me parece un poco atrevido que exalten la venta de dulces en ellos, cuando esto es una problemática cultural que evidencia la falta de oportunidades en educación y empleo; el empleo informal es otra forma de esclavitud como muchos estudios lo han mostrado.
Otras piezas también hablan del ego pero de una manera diferente, incluso en tono burlesco lo que me preocupa por el mercado que realmente atiende este tipo de transporte.
Pero volviendo al tema de Renault con su campaña para el Clio Campus, es importante comprender de parte y parte el objetivo del ejercicio publicitario: Cautivar a los mercados objetivos, informándolos de ofertas y apelando de la mejor manera posible a aquellos motivadores que puedan despertar sus deseos, obviamente, sin desconocer el impacto que esta oferta podrá traer para el resto de la sociedad.
Es necesario entonces que desde el ejercicio publicitario comprendamos que cada vez son más los temas considerados "políticamente incorrectos", donde cualquier comentario puede herir las susceptibilidades de los más comunes transeúntes de nuestras comunidades. Por esto, es hora de tener conversaciones directas con nuestros públicos objetivos, con aquellos que recibirán nuestras campañas y propuestas sin juzgamientos filosóficos o políticos, aquellos que con total inteligencia y coherencia decidirán si lo que les ofrecemos cumple o no con sus expectativas y desde ahí, construir nuestros discursos comerciales o sociales.
Es momento de pensar, obviamente, desde nuestro quehacer como productores de soluciones a deseos y necesidades cómo nos estamos comprometiendo con nuestro entorno, pero más como una necesidad de desarrollar nuestras comunidades y no como una respuesta programada para agradar a unos o a otros (algo que siempre generará disgustos en algún lado).
La publicidad se trata de la amalgama perfecta entre Coherencia y Conciencia. Ojalá esto esté presente desde los creativos publicitarios hasta los espectadores (consumidores o no) de nuestras ofertas.
*Imágenes tomadas de El Colectivo Verde de la ciudad de Medellín: laciudadverde.co
Definitivamente esta campaña pretende motivar al consumidor objetivo emulando su ego...hasta ahí es válida la estrategia, pero falla gravemente en su enfoque peyorativo para un segmento muy importante de su grupo objetivo potencial que es el que utiliza el transporte público, en parte por no tener otra alternativa económica...Presionar el consumismo de esta manera no le hace ningún favor a la marca...el producto tiene otros valores que bien habrían podido aprovechar para soportar la promesa de subir el ego del consumidor, sin humillarlo por montar en bus. Aquí el tema de campaña es un simple recurso semántico de mal gusto.
ResponderEliminarYa existen sistemas de transporte público masivo más eficientes, económicos, limpios y rentables que no hay que subsidiarlos, y no hay que desbaratar una ciudad para instalarlos, se llaman Ecolvías (Vías Ecológicas).
ResponderEliminarmartinjaramilloperez@gmail.com *Cel 314 873 17 95 Colombia
Otra cosa. El nombre del colectivo es "La Ciudad Verde" y no "Colectivo Verde".
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