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jueves, 7 de marzo de 2013

EL "EFECTO FATIGA" HA LLEGADO A FACEBOOK?


Desde hace varios meses se ha venido comentando en diferentes noticias que Facebook ha perdido adeptos alrededor del mundo; empezó con Inglaterra donde muchos seguidores de la red decidieron "desconectarse de sus cuentas para conectarse al mundo real" y esta ola no se quedó quieta.

Actualmente se habla de una población muy particular que no disfruta como antes de la información e interacción que ofrece Facebook, son ahora los adolescentes quienes buscan en otro tipo de redes encuentros con personas alrededor del mundo afines a sus intereses, esto ha puesto en una encrucijada a la red social más famosa.


Si bien Facebook tenía como fortaleza darle la oportunidad a las personas de encontrarse entre sí alrededor del mundo, éste se convirtió a su vez en su talón de Aquiles, ya que los jóvenes se están viendo ante situaciones embarazosas cuando personas relacionadas con sus familias solicitan ser incluidos en sus círculos, lo que limita y compromete sus comportamientos.

En general el desencanto hacia las redes sociales no ha venido solo; además de las personas las marcas han sufrido ese desencanto buscando otras alternativas para conectar con los clientes, en espacios más especializados donde la vida personal no se vea comprometida, esto demuestra sinceridad por parte de las marcas dejando clara la relación con el mercado.


Una tendencia que bien mencionaba el publicista Juan Luis Isaza y que denomina "Off para On" habla de la necesidad de los nuevos mercados de "desconectarse" por un momento del mundo virtual para enriquecerlo a partir de las vivencias reales, esto hace que redes como Instagram o Pinterest crezcan en popularidad porque no sólo permiten que las personas se relacionen a partir de experiencias en la vida "real", sino que las compartan desde la virtualidad, sin que esto comprometa su interacción social.

Bajo esta reflexión de un "efecto fatiga" frente a lo que ofrecen algunas redes sociales, es primordial que las marcas se tomen el tiempo de generar esos espacios necesarios para que el consumidor y el individuo encuentren un punto interesante desde lo real para enriquecer su presencia virtual.


Ya se agotaron los "status" románticos, se saturaron las redes de dramas y malos comentarios que producen en las personas desencanto general por todo y por todos. Las redes sociales se han venido volcando a un fenómeno más light de compartir experiencias y opiniones que no comprometan el pensamiento individual, esto a través de memes e imágenes satíricas que al ser representados por "terceros" no involucran a nadie en particular y no lo matriculan bajo una idea.


Es importante comprender que el individuo actual busca la forma de mejorar su entorno y la percepción frente al mismo, por eso es fundamental que las redes busquen esa forma de especializar su información para evitar que los dramas sin sentido se conviertan en la base de relacionamiento de quienes se integran a esa red.

Obviamente hemos entrado en la era de la información, de la posibilidad de compartir con otras personas alrededor del mundo en cualquier momento del día; si bien es posible que la primera red social sea desplazada en poco tiempo por otras, es innegable que la necesidad social ya se ha despertado en los individuos. Serían inconcebibles relaciones sin la posibilidad de compartir en tiempo real información, pensamientos, imágenes, etc.


Es momento de reflexionar frente a lo que las compañías y marcas están entregando a los individuos que ya trascendieron su rol de consumidor pasivo para ser ellos mismos quienes generan contenidos a través de las redes. No se trata de ofertas o información comercial básica, se basa de estilos de vida saludables y positivos que contribuyan en la construcción de sociedades oportunas para el nuevo consumidor que es crítico y consciente más que nunca de su papel en el mundo.

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