Ayer fue un día histórico para la iglesia católica y también para Latinoamérica, por primera vez en la historia del catolicismo un Papa latinoamericano es elegido para guiar los destinos de sus fieles, un cambio que representa grandes retos para esta institución.
En esta ocasión fue Argentina quien celebró por la llegada de un Papa de su país a liderar una de las iglesias más importantes e influyentes del mundo occidental, algo que por supuesto, beneficiará social y económicamente a la región austral por su influencia mundial.
Pero más allá del impulso que recibió la región por este nombramiento, lo que vale destacar es el impulso que está teniendo Latinoamérica a partir del reconocimiento de sus logros a nivel mundial; ya no es una sorpresa recibir noticias semanales que destacan el anuncio de una zona del continente recibiendo premios, menciones, reconocimientos que asocian a sus habitantes con personas emprendedoras y trabajadoras que están haciendo crecer cada vez más lo que antes se conocía como "países subdesarrollados" de América Latina. Hoy la historia es diferente.
*Imagen tomada de 123RF, sin fines comerciales.
Desde ser la sede de importantes eventos políticos, económicos, deportivos con olimpiadas y mundiales de fútbol, convertirnos en el continente que alberga a la ciudad más innovadora del mundo hasta tener un Papa, son algunos de los logros que ubican al continente en el mapa mental de otros países que antes miraban con ojos de lástima nuestro territorio golpeado por violencia y desigualdad; ahora la ecuación es diferente y la apuesta es por ver "con qué más saldrán estos latinos?" No es gratis que seamos en muchos países "la minoría más grande" que ocupa sus tierras.
Grandes marcas le apuestan a nuestros mercados buscando un sentimiento fresco en el consumo, las ideas de negocio están surgiendo de jóvenes que desde sus humildes orígenes están contando una nueva historia y encontrando nuevos satisfactores de necesidades; las artes, la ciencia, la tecnología ya no son campos exclusivos "del primer mundo", todo lo contrario, desde América Latina surgen cada día genios producto del esfuerzo y las ansias de desarrollo social e intelectual.
Todo esto representa un voto de confianza que sin mendigar se lo ha ganado una sociedad que, aunque diferente en muchos sentidos, ha logrado unirse para decir que somos más que violencia e historia indígena; se ha logrado que el territorio sea mirado con ojos curiosos de inversionistas en el mismo nivel intelectual, lo que hará que indiscutiblemente en menos de una generación, este continente sea protagonista de grandes historias de avance social, económico y tecnológico para el aporte del mundo entero.
Ya podremos hablar de Marca Comunidad siendo la Latinoamericana, desde la celebración de sus diferencias, quien aporte alrededor del mundo a partir de su historia múltiple, creando así un bloque colaborativo para el desarrollo de nuevas sociedades. Esto se demuestra más allá de celebraciones aisladas, se ha venido evidenciando con el trabajo dedicado en el desarrollo de Marcas Países consistentes y orgullosas de lo que tienen para aportar al mundo.
No se trata de una nueva Unión Europea al modo Latinoamericano, se tratará de un nuevo modelo que no pretenderá unificar en una sola bandera tantas culturas que enriquecen al continente, se deberá tratar de la unión de historias que hará que el mundo mire con admiración lo que un pueblo unido, capaz, creyente de sus capacidades, soñador, emprendedor y creativo podrá lograr, obteniendo de las adversidades el mejor motor para no quedarse quieto.
Despierta Latinoamérica en un grito de evolución y desarrollo, con humildad, trabajo y la satisfacción del deber cumplido.
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