Leyendo un artículo muy interesante tomado de la revista ARCADIA, encontré un análisis de los denominados LOS NUEVOS VICTORIANOS, generalmente son un grupo de hombres y mujeres de 20 a 30 años muy preocupados por la situación económica, el matrimonio, los hijos y la conservación de las buenas costumbres y la tradición (alguien recuerda la película "La sonrisa de la Mona Lisa?, algo así pero en el 2000).
Esta generación está completamente preocupada por dos puntos exactos: "Seguridad y Prosperidad" dada, obviamente, por el dinero que se obtiene con un buen trabajo y una buena relación de pareja (en el caso de las mujeres, con un buen hombre que sepa proveer).
Tienden a preocuparse más por su entorno, por la percepción que la sociedad tenga de ellos, de lo que puedan lograr a cierta edad y sobretodo, de verse siempre lo suficientemente correctos como manda la sociedad y la buena moral. Miran con desdén a quienes declaran su independencia, a quienes se arriesgan, a quienes prefieren seguir sus sueños que la nor
ma (norma social). Es un nuevo conservadurismo que genera grandes consumidores de importantes productos (Tener=Prosperidad).
Son jóvenes que a la vez no lo son. Buscan asumir responsabilidades y compromisos propios del siglo pasado, escandalizados incluso por los comportamientos de personas mayores un poco más independientes y alejados de las normas impuestas. Se escandalizan con facilidad, eso es definitivo.
Qué venderles a ellos? Lo que ya se les está vendiendo: Planes de ahorro para un futuro próspero, las imágenes de familias perfectas (papá, mamá, niño, niña y perro), novelas y películas de parejas perfectas donde siempre triunfa el amor. Planes en pareja, hoteles para la familia, etc... todo aquello que reafirme que el hogar "bien constituido" es lo que manda la parada en el mercado.
No todo está perdido en el mercado, por el contrario, esas nuevas modas culturales traen consigo vientos de cambio en los productos, en las marcas. En algún momento dijeron que la población estaba en riesgo porque las nuevas generaciones no querían tener hijos, bueno, se equivocan, ni se acabaron las familias, ni se dejaron de producir libros (otra leyenda urbana)...
Todo cambia, evoluciona o involuciona como dirían muchos, pero habrán mercados para todos, los conservadores, los contemporáneos, los vanguardistas, con o sin hijos, con o sin pareja (del género que sea)... El planeta se está quedando pequeño para tanta gente, pero menos mal está creciendo en espacio para aceptar nuevas necesidades, nuevos pensamientos y nuevas soluciones a nuevas necesidades. El mundo por fin es un lugar interesante lleno de matices y de expresiones, el secreto es saberlos encontrar, interpretar y disfrutar.
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