Es común que en el medio publicitario algunas campañas sean retiradas porque se considera que son engañosas y prometen más de lo que cumplen, lo vimos con casos como Revertrex donde la conocida Amparo Grisales fue presa de burlas y críticas por difundir los beneficios de un producto que realmente no los entregaba como decía hacerlos; la Cruz de Gólgota también fue retirada del mercado por publicidad engañosa y así cientos de ejemplos.
En este caso el tema de la publicidad engañosa viene de la mano de Photoshop y su generalidad de aumentar visualmente los beneficios de los productos. En el Reino Unido se ha retirado la campaña de Dior por exceso de Photoshop, obviamente se comprobó que la marca había utilizado esta herramienta para mejorar los beneficios del producto y que el producto en sí, no entrega tanta "belleza" como dice hacerlo por sí mismo.
La ASA, el ente regulador de la publicidad en ese país solicitó retirar la campaña por generar confusión en el consumidor luego de que L'Oreal solicitó la revisión de las piezas. Este organismo ha contribuido a la protección del consumidor frente a publicidad engañosa o que genere confusión, incluso en años pasados hizo retirar las campañas que involucraban a Penélope Cruz y Julia Roberts por lo mismo.
En este caso el problema radica en que el consumidor puede esperar beneficios mayores de un producto que no genera nada espectacular y su diferenciación con la competencia es mínima. Este tipo de engaño genera no sólo decepción en el consumidor sino además competencia desleal a partir de la utilización de beneficios que no son reales en su totalidad.
Otra campaña polémica de la que se estudia su retiro de las pantallas, es la desarrollada por la agencia peruana Ah Pesss, donde se pretende generar conciencia sobre el cáncer de seno, pero con una particularidad, no está dirigida a las mujeres sino a los hombres con una frase directa que dice: "Si tanto nos gustan, deberíamos cuidarlas. Incentiva a una mujer a hacerse un exámen de mamas..."
El problema se ha generado porque en todo el video se muestran senos femeninos en diferentes situaciones, lo que genera que más de un espectador tome el mensaje por otro lado desvirtuando el verdadero contenido, incluso lo han tachado de pornográfico (¿?).
Se considera entonces excesivo en su mensaje, porque apela a través del exceso a un mensaje contundente, pero su contenido se puede considerar ofensivo para muchas personas (incluso el video fue retirado de YouTube en el canal de la marca).
A partir de estos casos es evidente la censura al mensaje publicitario, con y sin causa justa; en el primer caso es evidente que se trata del aprovechamiento de la información para aumentar los beneficios de un producto y así generar mayores ventas sin tener la forma de entregar algo positivo al consumidor. En este caso es más que necesario retirar el mensaje para proteger el consumidor de un engaño directo.
En el segundo caso si bien el mensaje es directo y fuerte, el tema que trata también lo es, y cuando el mensaje bajo parámetros y tonos comunicacionales convencionales no funciona, es necesario apelar a otras estrategias más directas que generen una reacción. Desgraciadamente en este caso la reacción fue contraria más motivada por el morbo y el doble sentido que por la verdadera necesidad del mensaje. El tema del cáncer es un tema de todos! No sólo de quien lo padece. En este punto es evidente la censura por temas de ignorancia más que por tema de mensaje.
Esto hace que desde la labor del publicista se generen cuestionamientos de los límites a los que se llega para obtener atención y respuesta de compra por parte del consumidor. Es fundamental la sinceridad y el respeto hacia el otro teniendo en cuenta que aunque el cliente tiene el poder económico, se encuenta en una posición de desventaja frente a conocimiento del producto, por lo que es más fácil para el anunciante o la marca, hacerse de la inversión de ese cliente quien lo hace a ciegas, confiando en la marca que ha seguido toda la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario